Durante una reciente aparición en el Podcast “Black Oxygen Inspiration”, Matt Sorum reflexiona sobre su tiempo como baterista de Guns N’ Roses. “Se puso tenebroso, no en serio. Quizás un poco más viejo lo habría manejado de otra manera. Pero se escapó un poco de control, porque se transformó en algo demasiado grande. No estábamos moviendo rápido. Había mucha gente a nuestro alrededor. Había mucho – no diría confusión, pero…No sé. Me estaba saliendo de mis cabales porque éramos la banda más gigante del momento. No había nada más grande, y era intenso porque había mucha gente que se te acercaba, viejos amigos e infiltrados. Y gracias a dios no tenía un teléfono o algo para enviar mensajes en esos días. Imagínate hubiese sido así…No quiero ni pensar”.
Continuó: “Y tengo que admitir. Me caí mucho a la botella. Y la banda era bastante famosa por eso. Entonces de alguna manera, me sentí obligado a hacerlo porque éramos – y lo he explicado antes, siempre dije que me sentía un pirata arriba de un barco pirata. Había esta mentalidad de pandilla en nosotros y quería ser parte de esa pandilla. No tenía un solo tatuaje cuando me uní a Guns N’ Roses. Es como cuando estás en el colegio y compartes con tipos, así se siente, entonces es como, ‘OK, me voy a hacer un tatuaje y voy a tomar’. Siempre tomé. Pero el punto es que las cosas se volvieron un tanto complicadas, porque repito, era todo demasiado grande. Y había muchos aduladores del tipo Hollywood a tu alrededor. Algunos me caían bien, pero es extraño, le digo a todos los músicos jóvenes que si se vuelven exitosos, tengan mucho cuidado con los egos. Cuidado con eso, porque eso es lo que sucede. ¿Es cliché – es muy cliché”.
Sorum agregó: “Hablo con bandas jóvenes, y les digo, ‘Hey, ¿cómo vamos? ¿Cómo está tu cabeza? El éxito puede ser desalentador – cuando eres muy exitoso – porque las cosas realmente cambian. Quiero decir familia – no estuve cerca de mi familia. Estaba disfrutando el trayecto, realmente lo estaba. Pero fue un poquito como esta burbuja de Rock N’ Roll. Estaba en esta enorme burbuja y estábamos recorriendo el mundo. Y realmente sentí que quería disfrutar todas las partes de la aventura, pero me empezó a afectar musicalmente. Empecé a disfrutar más de las fiestas que de la música (risas). En retrospectiva, me digo a mi mismo, ‘haría algo diferente? No. (Risas) Pienso que quizás – ya soy un tipo más viejo, la vida te va enseñando a cómo reaccionar frente a las cosas, he aprendido mucho acerca de cómo lidiar con cosas que no entendía o no tenía sentido”, finalizó.