Gustavo Moraga de On The Rock entrevistó al guitarrista y productor chileno JT García. A continuación la entrevista.
1- Tu presente es la banda de thrash metal chilena Torturer. ¿Qué significa para ti integrar las filas de esta banda?
Un honor y una gran responsabilidad. Trabajar con una banda que carga una trayectoria tan robusta como la de Torturer requiere ser bastante prudente para equilibrar los elementos clásicos de la banda con el propio sello personal que uno trae a la mesa. La gente que conoce la banda espera un cierto tipo de sonido, ciertas melodías, o ciertos solos de guitarra, y por eso uno también debe convertirse en una suerte de guardián de esa identidad, sin dejar de hacerla atractiva para nuevos oyentes al incorporar elementos más modernos y frescos.
Tocar en Torturer significa también la posibilidad de simplemente colgarse la guitarra, y tocar las canciones que todos disfrutamos a mango, y mejor aún, tocando las partes de tremendos guitarristas que me tocó ver y escuchar de tantos años atrás, como lo son Manuel Schaffler y Francisco Garcés. En ese sentido, integrar estas filas es, sin duda, una sensación de gratificación inmensa, especialmente después de tantos años dedicados a tocar la guitarra.
2- Estuviste antes en Warchest, donde en mi opinión fuiste un motor importante en lo creativo y la ejecución tanto en estudio como en directo. Grabaste los álbumes “Downfall” (2015) y “Sentenced Since Conception” (2019). ¿Cuáles fueron los motivos de tu salida? ¿En qué términos se produjo?
Sin ánimo de entrar en detalles que poco aportan a la discusión, fueron más de 12 años y 4 álbumes los que compartí con Warchest. Con el tiempo, creo que simplemente fuimos desarrollando diferentes perspectivas sobre cómo llevar a cabo las cosas. No hay más que eso. Siempre me llevo un profundo orgullo por los discos que hicimos y por las experiencias vividas. La salida fue, a mi parecer, en buenos términos.
3- Además de guitarrista, compositor, eres productor. ¿Cuán desafiante te resulta el cargo, como lo vives a título personal y que te genera en lo artístico y emocional?
Francamente, creo que es una experiencia gratificante, pero también sumamente desgastante, porque nunca he hecho un disco en el que no haya estado involucrado en algún aspecto técnico, ya sea en la producción, mezcla, masterización o incluso en el trabajo gráfico de muchos de ellos.
Es gratificante porque te brinda un control total sobre el producto, permitiéndote acercarse mucho más a la visión que tienes en tu mente sobre cómo debería sonar el disco o la canción. Esa sensación de poder materializar tu idea es casi adictiva. Sin embargo, asumir tantas responsabilidades no solo es agotador a nivel operativo, sino que, con el tiempo, también puede nublar tu juicio. Después de un largo proceso, es complicado recuperar la objetividad respecto a tu propia obra. De hecho, creo que esta es una de las razones por las cuales nunca escucho los discos que hago; me resulta difícil disfrutarlos sin omitir un juicio crítico o destructivo.
4- Estuviste al mando de la producción del último álbum de Massacre (Longeva banda de thrash metal chilena), titulado “Eclipse Lunar” (2023). La placa contó con la masterización del guitarrista sueco, Andy LaRocque (King Diamond). ¿Cómo Evalúas la experiencia de haber compartido un mismo espacio con él, que ha impacto ha tenido en ti como guitarrista, como artista en general?
La experiencia, desde un punto de vista puramente operativo, fue espectacular. El tiempo de respuesta, la apertura a los cambios y la calidad del trabajo de Andy LaRocque son realmente destacables. En varias ocasiones he trabajado en discos que se masterizan fuera de Chile, y la experiencia puede llegar a convertirse en algo bastante desagradable, incluso con productores de mayor renombre. En ocasiones, la falta de interés y el escaso involucramiento es evidente.
Sin embargo, más allá de eso, lo más fascinante de la experiencia fue poder interactuar con uno de mis mayores referentes en la guitarra. Tener comunicación directa con él fue algo surreal, especialmente debido a su amabilidad y entusiasmo. El impacto que Andy LaRocque ha tenido en mí es enorme, y creo que basta con escuchar algunos de los solos que he hecho para notar varios “préstamos” de sus ideas, jajaja. Francamente, creo que King Diamond engloba todo lo que más me atrae de la música, es casi la creación perfecta.
5- ¿Volviendo a Massacre, sin duda un pilar del género del thrash en Chile, que contiene su último esfuerzo en términos de singularidad considerando su extenso catálogo?
Este disco, en particular, retoma la senda del álbum homónimo de Massacre de 1989. Es decir, se aleja de la sonoridad thrashera de los primeros demos y se adentra en un estilo más progresivo, con abundantes pasajes instrumentales y un protagonismo destacado de sintetizadores y texturas ambientales. Dicho esto, creo que es un álbum totalmente ecléctico, que probablemente muchos
no asociarían con el sonido clásico de Massacre. Incluye canciones que superan los 10 minutos, sonidos que evocan al Hammond B3, ritmos de batería que transitan desde el folk hasta el black metal, y, por supuesto, numerosos solos de guitarra.
Lo recomiendo encarecidamente. Y aún mejor, cuenta con una tremenda edición física en digipack que puede adquirirse directamente a través de Yanko Tolic.
6- Torturer está ad portas de editar su nuevo álbum. ¿Qué nos puedes adelantar? ¿Cómo describirías su engranaje en esta oportunidad?
Este nuevo álbum es la regrabación del LP The Flames of Purification, lanzado por Torturer en 2003 a través de Rawforce Records. Desafortunadamente, el disco original sufrió de un sonido deficiente y no tuvo la difusión adecuada, lo que hizo que no logra calar profundamente en la historia de la banda. Así que, mientras estábamos en plena pandemia y a punto de cumplir 20 años del lanzamiento inicial, surgió la idea de hacer una nueva versión que finalmente le diera a esas canciones el lugar que merecían. Y bueno, aquí estamos ahora, a la espera de que el material esté disponible en formato físico, lo cual ha tomado más tiempo del que esperábamos.
Cabe mencionar que el proceso fue algo más lento y complicado de lo que nos hubiese gustado, ya que el álbum fue grabado junto a Francisco Garcés y Rodrigo Zúñiga, quienes ya no forman parte de Torturer. Esto, sin duda, alargó el proceso en su totalidad. Sin embargo, para próximos proyectos, estamos seguros de que el engranaje estará mucho más engrasado y podremos avanzar con mayor rapidez. Ya estamos trabajando en un registro en vivo para el 1er trimestre del 2025, y queremos prontamente retomar el nuevo material, donde ya hay bastante trabajo adelantado.
7- Trabajas en el segundo disco de Fallen Fortress, y en el segundo de Sun, estilos bastante disímiles, black metal y hard rock respectivamente. ¿Cuán importante es para ti como artista poder habitar y construir en mundos creativos tan distintos?
En el mundo del Metal, involucrarse demasiado con otros estilos puede verse casi como un sacrilegio, pero personalmente creo que es fundamental para cualquier intérprete o productor.
Primero, porque estar constantemente atado a una misma fórmula se vuelve rápidamente aburrido. Pero, además, es una excelente manera de refrescar tu enfoque, actualizar tu repertorio de recursos e incluso conocer a personas que tienen formas de hacer las cosas muy diferentes a las tuyas, lo que puede ser enormemente enriquecedor. En mi experiencia, cada vez que he trabajado con una banda de un estilo distinto, he aprendido una cantidad de cosas nuevas que luego he podido aplicar de manera transversal en mi propio trabajo. Por eso, es crucial salir de la zona de confort y explorar distintos universos musicales. Esto no solo aplica a la producción y la interpretación, sino también al mismo acto de escuchar música.
8- ¿Qué te genera la sensación de tocar en vivo? Y si lo llevamos al cine, en qué género (s) encajaría?
Una sensación de genuino disfrute y plenitud que difícilmente puedo obtener de otras situaciones en mi vida. A veces es también una gran fuente de tensión cuando las cosas no están funcionando como deberían, pero uno siempre se queda con lo positivo.
En términos de cine…creo que sería como una película antigua de ciencia ficción, escueta en los diálogos y con mucha carga implícita en las imágenes. Cargada de parafernalia y trucos, pero siempre ejecutada por humanos en medios análogos.
9- Por último, Frederic Nietzche (filósofo alemán), dijo en su momento, “sin música la vida sería un error. ¿Cómo sería la vida para José Tomás García sin música?
Realmente una vida insípida y con pocas razones de existir. Aunque probablemente volcaría mis inquietudes a otros medios artísticos.
10- Qué banda cambió tu vida y quien fue tu mentor en la guitarra?
Siempre hay un montón de bandas importantes en tu vida, pero si tuviera que decir una, sería Black Sabbath, especialmente de los discos de Dio. En lo que respecta a guitarra, no sé si “mentor” es la palabra adecuada, pero el más importante ha sido Yngwie Malmsteen.
