“Mi mano en la biblia”, le dice Simmons a Rolling Stone, cuando fue consultado si realmente esta es la última de Kiss, reflexiona, “Y yo debería saber porque mi gente escribió ese libro, es más mi gente también escribió su sucesor ‘El nuevo Testamento’. Así que diré aquí mismo, con la mano en la biblia, que será la última aparición de Kiss con maquillaje”.
La última parte, la final con maquillaje, abre la posibilidad que Kiss toquen juntos como banda, pero sin una producción gigantesca, con Paul volando sobre las cabezas del público, Gene Simmons escupiendo fuego y sangre por la boca o Paul subiéndose a plataformas para avivar al público.
Entrado en la entrevista, Simmons atestigua los rigores para mantenerse físicamente en condiciones para soportar las demandas de los shows, reconociendo que ya llegó el momento de colgar, o al menos en lo concerniente al show maquillado, que es el sello clásico de la banda.
“No tiene nada que ver con la venta de entradas, o algo por el estilo”, dice Simmons. “A un cierto punto, tienes que entender, que va a ver un punto de decaimiento, por el tipo de banda que somos. Ocupo unas plataformas de dragón que pesan cada una lo que pesa una bola de bowling, tacos, armadura, cuero, todo eso, todo eso pesa cerca de 19 kilos. Y tengo que escupir fuego, volar por los aires, y todo eso, y lo tienes que hacer por dos horas”.
Los fans igualmente podrán ver a los integrantes de Kiss, en distintas capacidades.
“Paul tiene su banda ‘Soul Station’.Estoy seguro que va a querer tocar algunos shows. Yo tengo ‘the Gene Simmons band´. En algún punto querré subirme al escenario y tocar algunas canciones”, expresó. “Pero la demanda física de estar en Kiss, dice que ya es tiempo, que estamos haciendo lo correcto y en el lugar correcto. BB King tocó hasta los ochenta y un poco más. Pero estaba sentado en una silla. No podemos hacer eso, nosotros no nos sentamos”, finalizó.