La esposa de Ozzy, Sharon y su hija Kelly, hablaron con la revista Rolling Stone, acerca de la decisión del madman de retirarse del inminente festival Power Trip. El histórico evento de tres días, 6, 7 y 8 de octubre, en el Empire Polo Club en Indio, California, reunirá a seis bandas icónicas del Rock y el Metal como Guns N’ Roses y Iron Maiden (viernes 6 de octubre), AC/DC y Judas Priest (sábado 7 de octubre), Metallica y Tool (sábado 8 de octubre).
El pasado mes de julio, Ozzy, canceló su aparición en dicho festival por sus continuos problemas de salud.
“No podemos hablar de esto en la casa, porque es muy doloroso ver que lo único que quiere es un último show”, señaló Kelly a Rolling Stone.
“Ozzy quiere estar en ese show con todos sus amigos”, agregó Sharon. “Es demasiado doloroso para él ver que todos continúan, y él se va quedando atrás”.
“Él podría hacerlo sentado en una silla, porque su voz sigue estando ahí, no hay nada malo con su voz”.
“Pero no lo hará”, interrumpió Sharon.
“Dijo que si no le podía dar a sus fans, lo que pagaron por ver, no lo haría”, añadió Kelly. “No hay nadie que ame más a sus amigos que mi padre”, concluyó.
Cuando Ozzy canceló su aparición en el festival, como cabeza de cartel, declaró: “Por muy doloroso que esto sea, tuve que tomar la decisión de dar un paso al costado del festival Power Trip en octubre”.