Estas son las cinco Canciones doom preferidas de Ronnie James Dio fuera de Black Sabbath.
El haber abandonado a Sabbath en el proceso simplemente haría de este enunciado algo predecible pues la historia ha sido lo suficientemente documentada. Sin embargo hay ciertos compases que quedaron sin ser ejecutados y que mal y nunca han sido objeto de conversación y debates. Los discos de Dio a comienzos de los noventa, si bien carecieron de hits duraderos y calidad discreta, están entre sus esfuerzos más oscuros.
Las letras de Dio tenían un foco particular en el bien y el mal, luz y oscuridad. Incluso con un pronóstico sombrío, la luz siempre inquietante, por lo general a través de frases que parecían más bien palabras antiguas de sabiduría que solamente letras de metal.
Fuera de los tres álbumes que hizo con Black Sabbath, la música de la leyenda del metal, no es conocida por ser lenta, poco empeñosa o de mal agüero. Y mientras, si, todavía adoramos esos honrados hits, es refrescante sumergirse en las facetas menos discutidas de la música de Ronnie.
Dio “Strange Highways” (Strange Highways)
Luego de dar un paso al costado en Black Sabbath, 1994 fue un año crucial para Dio. Hizo debutar a otro guitarrista, Tracy G, y acarreó la vibra doom del esfuerzo de Sabbath de 1992, “Dehumanizer”, “Strange Highways” es por cierto la verdadera gema oculta del catálogo de Dio y los fans más acérrimos han celebrado largamente su fortaleza y cambio de dirección musical.
Dio “Shame On The Night” (Holy Diver)
De las cinco canciones en este listado, “Holy Diver”, es ciertamente las más popular.
“Holy Diver”, exhibe un rango de frescura, mientras Ronnie se embarca en una nueva aventura, rodeado de músicos nuevos y veteranos. La única avenida del metal que esos cortes no exploraron fue lo arduo, lo laborioso. “Shame On The Night”, suena como que podría perfectamente convivir con “Heaven and Hell” o “Mob Rules”.
Dio “Evil On Queen Street” (Lock Up The Wolves)
Si “Strange Highways”, es la gema escondida de la discografía de Dio, entonces podemos llamar a “Lock Up The Wolves”,¿el corcel negro?
Lo más impresionante de este esfuerzo de 1990, es que cuenta con la participación del guitarrista Rowan Robertson, con tan solo 18 años. El joven guitarrista toca piezas de guitarra que son tan bluseras, que es como si hubiese vivido cien vidas de desamor antes de cumplir la mayoría de edad (21).
La canción tiene ocho minutos y medio de duración de un doom mercader, pero nos vamos a otro lado con la elección. ¿Dónde? Veamos. “Evil On Queen Street”, es el equilibrio perfecto entre el doom y el blues y ofrece una fundación única de la voz y temática de Ronnie.
Dio “The Man Who Would Be King” (Master Of The Moon)
“Master Of The Moon”, que salió en 2004, probó ser el último álbum en estudio de Dio.
En 2006, Ronnie volvió a conectar con sus compañeros de Black Sabbath, Tony Iommi, Geezer Butler y Vinny Appice bajo el nombre de Heaven & Hell. Giraron interpretando solo canciones de la era Dio y publicaron el álbum “The Devil You Know” de 2009.
“Master Of The Moon”, es acreditado como el LP más doom de Dio desde “Strange Highway”. Craig Goldy (guitarrista), dispone algunos ´ladrillos ́ en “Master Of The Moon”, con contundentes riffs y cuerdas disonantes que están por todos lados. ¿La mejor evidencia? Bueno, “The Man Who Would Be King”.
Heaven and Hell “Bible Black” (The Devil You Know)
La banda Heaven & Hell, era básicamente Black Sabbath era Dio, operando con un nombre distinto por razones que cualquier fan pueda especular sin tener que exigir mucho su imaginación, sobre todo en las letras de Dio. Como sea, es un nombre distinto y por ende cuenta.
Ciertamente, hay un número de canciones que podrían haber sido elegidas acá. El corte que abre el disco, “Atom And Evil”, es sencillamente arrollador, “Fear”, suena a la banda Bolt Thrower y “Breaking Into Heaven”, es apropiadamente de ritmo lento.
Sin embargo, es “Bible Black” la que las desplaza. Cuando arribó “The Devil You Know”, el álbum le dio a los fans confianza que este álbum alcanzaría lo más alto de sus expectativas. Está en el lado más álgido del doom, si algo así es posible, pero irrefutablemente doom.
