Michael Schenker ha disfrutado de una carrera prolífica, una que lo vio emerger de Scorpions y UFO, hasta formar su propia banda, pero hubo oportunidades que pudieron situarlo en un escenario aún más grande. En una nueva entrevista con Classic Rock, el guitarrista explica porque optó por dar un paso al costado ante el ofrecimiento de Ozzy por sumarlo a su banda luego del fallecimiento de Randy Rhoads.
Estableciendo las bases, Michael Schenker estaba comenzando su periplo con Michael Schenker Group, con mucho movimiento entre las partes al momento de recibir el llamado telefónico de Ozzy Osbourne.
Reflexionando en ese periodo, Schenker recordó que recién se estaban asentando con su segunda entrega. “Las canciones eran muy buenas, Gary y yo las escribimos en la sala de ensayo de John Henry en Londres, cuando estábamos completamente limpios, pero perdimos el foco en el estudio”, dice Schenker. “Las cosas estaban sucediendo tan rápido, repentinamente hicimos un álbum en vivo (One Night At Budokan, 1982), y para el momento de su edición, Graham Bonnett estaba en la banda autografiando portadas de un disco donde no participó! Era todo un poco confuso. Y después recibí un llamado de Ozzy Osbourne en medio de la noche tartamudeando y preguntándome si lo podía ayudar porque Randy Rhoads había fallecido en un accidente aéreo”.
El homónimo de Michael Schenker Group, arribó en septiembre de 1981, seguido por “One Night At Budokan” en febrero de 1982 y el accidente aéreo se produjo el 19 de marzo de 1982, así que había mucho en el plato de Schenker que masticar y en un corto periodo.
“Amaba a Sabbath, y habría estado dichoso de unirme”, explicó. “Instantáneamente tuve la visión de Ozzy arrastrándome de mi pelo por el escenario, pero una voz en mi cabeza decía, ‘Michael, sigue tu propia visión’”.
“Abandoné UFO y Scorpions porque no quería ir más allá con el tema de la fama, quería libertad y paz, así que pensé que sería loco unirme a Ozzy!’”, agregó. Ozzy sabía que yo era el guitarrista favorito de Randy, así que pensó que yo sería el ajuste perfecto, pero no era el momento correcto. Ya estábamos ensayando el álbum ‘Assault Attack’ con Graham Bonnett”.
Schenker admitió que esta era una oportunidad difícil de dejar pasar, así que no eligió precisamente la manera menos directa para desestimarla. “La única manera que se me ocurrió para salir de ahí, fue a través de demandas indignantes, y eso fue lo que hice. En su libro ‘I Am Ozzy’, Ozzy dijo que había solicitado un jet privado, y es verdad, pero fue solo para que me desechará”, concluyó.
