Pese a estar entre los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos, ocupa la octava posición, Alex Lifeson admite que la seguridad nunca fue algo natural para él.
“Nunca he sido muy seguro, para ser honesto contigo, como interprete”, le dice a Guitar World. Siempre sentí que tenía que trabajar duro, y quizás no aprecié que tenía un talento natural para la guitarra”.
El nivel de honestidad, llega cerca de una década después del último concierto de Rush en el Forum de California. Después del fallecimiento en 2020 de su compañero y baterista, Neil Peart, Lifeson se desconectó de la guitarra por completo.
Afortunadamente la chispa ha regresado. Ahora Lifeson, se describe a sí mismo como “renacido”, redescubriendo su pasión y abrazando nuevas direcciones creativas.
Parte de este renacer involucra explorar nuevos acercamientos: frescos tonos digitales, colaboraciones con su súper grupo, Envy Of None, y aún más importante, un nuevo sentido de seguridad en sí mismo.
“Sé de dónde vengo, sé cómo fui como músico por el grueso de mi carrera”, observa. “Ahora, soy más sensitivo al ejecutar mi instrumento”.
Sin embargo, el camino de vuelta a la guitarra, no fue inmediato. Después de años alejados de las prácticas, Lifeson enfrentó la realidad de regresar a su instrumento a los 71 años.
“Mis dedos se sienten mejor!”, comenta. “Pero tengo 71 años, no voy a tocar como lo hacía de los 21 a los 51. Es un largo camino cuando tienes está edad. Estoy batallando con las cosas que vienen en la edad avanzada, pero mis dedos se sienten mejor que hace seis meses atrás. Están agradecidos de poder hacer esto y tenerlos en forma”.
En muchos aspectos, el viaje de Lifeson, es el reflejo de un artista que se niega a ser validado por sus logros del pasado. Siempre será celebrado por sus décadas en Rush y álbumes como, “Moving Pictures” o “2112”, pero hoy, Alex Lifeson, está abrazando crecimiento, curiosidad y la alegría de simplemente volver a hacer música. Un maestro.